El arte contemporáneo en China

Arte contemporáneo chino

Artículo publicado en el N.º788 (Jul-Ago 2021)

Esta frase tan copiada que terminaba con el mundo temblará se ha hecho eco durante más de un siglo hasta el momento presente. La profecía se hacía justamente cuando esto no parecía posible, antes y durante la Revolución Cultural. El milagro chino se proyectó en el campo de las artes visuales en obras como las que reuní en el proyecto ‘La invención del presente’. Representaciones de la vida cotidiana en la fotografía contemporánea china (2007), de Liu Zheng, Yan Huang, An Hong, Wang Qingson, Yang Fudong Y Zhang Huan, China lidera hoy tendencias y discursos más allá de que sea imposible establecer la uniformidad entre sus manifestaciones, al igual que lidera en buena medida la economía mundial y los avances en el campo de la ciencia y las tecnologías aplicadas.

La exposición Beijing Time que comisarié en 2009 en Matadero Madrid con Fang Zenning presentó obra de dieci- siete artistas chinos y quince cineastas independientes y trataba de mostrar las nuevas narrativas que atravesaban el arte chino contemporáneo y su proyección dentro y fuera de China. El proyecto reunió obra en diferentes formatos, géneros, técnicas y lenguajes de artistas representativos de aquella vanguardia, que entonces descubría un mundo nuevo y cuyas trayectorias han sido seguidas por las generaciones que les han sucedido. Cang Xin, Du Zhenjun, Gao Lei, Jin Shi, Miao Xiaochun, Qin Yufen, Shen Yuan, Sui Jianguo, Wang Jianwei, Wang Zhiyuan, Xiong Wenyun, Yi De’er, Yin Xiuzhen, Yuan Shun, Zhang Xiaotao, Zhou Wendou y Du Zhenjun fueron los protagonistas de este acontecimiento, a los que se sumaron los cineastas Chen Kaige, Chen Tao, Han Jie, Jia Zhangke, Jie Liu, Li Hongqi, Li Yang,Peng Tao, Wang Bin, Wang Chao, Xiaolu Guo, Ying Liang, Zhang Yimou, Zhang Jiarui, Zhang Yuan y Zhao Ye, la mayoría de los cuales en el transcurso de estos diez últimos años han desarrollado progresivamente una importante trayectoria.

La gran transformación económica y social de China de las dos décadas que precedieron a este proyecto fue el telón de fondo para poder anunciar que el país estaba cambiando, que era una revolución urbana y que esta implicaba no solo la expansión de las antiguas ciudades chinas, como Chongqing, la más poblada con más de 30 millones de habitantes, seguida de Shanghái, Pekín, Chengdu, Tianjin, Guangzhou y Shenzhen, sino la creación de nuevas ciudades sin historia para acoger en su seno las grandes migraciones rurales a la ciudad.

No se puede eludir la influencia de Ai Weiwei, más fuera de su país que dentro, para dar visibilidad en occidente del potencial del arte chino contemporáneo. Pero, queda mucho más por descubrir y a medida que pasa el tiempo el desafío será mucho mayor.

Menene Gras Balaguer es Directora de Cultura y exposiciones de Casa Asia.

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