Laicidad, más o menos: cada vez más jóvenes se declaran no religiosos

El informe Laicidad en cifras, elaborado por la Fundació Ferrer i Guàrdia, ofrece una mirada empírica y detallada sobre las tendencias de secularización, religiosidad y laicidad. A través del análisis de fuentes oficiales como el CIS o el INE, el estudio analiza el avance de la secularización y cómo las creencias y prácticas religiosas se manifiestan —o se diluyen— en ámbitos como la educación, la financiación pública o los ritos de paso.

Uno de los hallazgos más destacados es que el 40% de la población ya se identifica como no creyente. Aunque los últimos datos muestran una ligera bajada de 2,5 puntos en las personas que declaran tener adscripciones de conciencia no religiosa, el análisis histórico desde 1980 muestra un camino claro hacia una sociedad cada vez más secularizada, marcada por el relevo generacional.

Las personas jóvenes son las protagonistas de este cambio. Más del 57% de jóvenes de entre 18 y 24 años se declaran no religiosos, frente a un 20% de los mayores de 75 años. Esta brecha generacional sugiere que el relevo demográfico podría acelerar la secularización en las próximas décadas. También se observan diferencias según el género: las mujeres tienden a identificarse más con alguna creencia religiosa —diez puntos por encima de los hombres—, si bien entre las más jóvenes la proporción de no religiosas (59%) es más elevada que en entre los hombres (56,5%).

El análisis territorial refuerza esta mirada diversa. Cataluña es la comunidad con mayor proporción de personas no religiosas (51,3%), seguida del País Vasco (47,4%) y Madrid (44,6%). En el extremo opuesto, Ceuta, Melilla, Extremadura y Castilla-La Mancha presentan los niveles más altos de religiosidad: superan el 67%.

Por otro lado, aunque el número de personas que se identifican como católicas se ha mantenido relativamente estable, la práctica religiosa continúa en descenso. Seis de cada diez católicos se consideran no practicantes, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años. Este dato refleja una desvinculación progresiva entre la identidad y la práctica religiosa.

El informe también pone el foco en una cuestión polémica: la financiación de la Iglesia católica a través del IRPF. En 2021, esta vía aportó una cifra récord de 297,7 millones de euros, pese a que solo uno de cada diez contribuyentes marcó exclusivamente la casilla de la Iglesia en su declaración. Este fenómeno se explica por el mayor nivel de renta de quienes la señalan. Además, un 21,4% optó por marcar tanto la casilla de la Iglesia como la de fines sociales, reflejando una tendencia hacia una asignación más diversificada de los recursos tributarios.

En el ámbito educativo, la religión pierde terreno. El 18,3% del alumnado está matriculado en centros confesionales, la mayoría de ellos concertados. Sin embargo, la asignatura de religión pierde peso. El 42,6% del alumnado de Primaria y el 45,9% del de ESO opta por actividades alternativas. En Bachillerato, esta cifra supera el 66%. Cataluña, el País Vasco y las Islas Baleares son las comunidades donde más estudiantes eligen no cursar la asignatura de religión. Pese a esta tendencia, el número de docentes de religión ha seguido creciendo, alcanzando los 36.686 en el curso 2022-2023, lo que plantea interrogantes sobre la correspondencia entre oferta y demanda.

Los ritos de paso muestran también una clara inclinación hacia lo civil desde el año 2000. Más del 82% de los matrimonios en España ya no se celebran por lo religioso. En comunidades como Cataluña, el País Vasco o Baleares superan el 90%. Asimismo, se han estabilizado en torno al 50% los nacimientos que se producen fuera del matrimonio, lo que señala una transformación de fondo en las estructuras familiares y sociales.

Todos estos datos confirman que la sociedad española avanza, aunque de manera desigual, hacia una sociedad más laica. Como autores del informe, creemos que recopilar y analizar datos objetivos es clave para enriquecer el debate público. Nuestra intención es contribuir a una reflexión rigurosa y serena sobre el papel de la religión en una sociedad diversa, plural y democrática. Avanzar hacia una mayor laicidad no significa negar las creencias, sino garantizar la libertad de conciencia y la igualdad de trato para todas las personas.

El informe Laicidad en cifras 2025 está disponible para su consulta en www. ferrerguardia.org •

 

Por Josep Mañé y Hungria Panadero, Fundació Ferrer i Guàrdia

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