La más monstruosa de las frases: alguien ha muerto “en el momento justo”. Con este certero epígrafe (de Elías Canetti), Sciascia consigue decirlo todo antes de contar nada. Es la sensación que le queda a uno antes de abordar el relato del episodio más traumático de la historia reciente italiana: el secuestro y asesinato del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro. De este ensayo se pueden destacar muchas y buenas cosas, pero de entre todas sobresale la gran integridad intelectual del autor que, pese a la militancia política —era diputado del partido Radical—, logra descifrar de manera objetiva y brillante el significado de los hechos mediante el análisis de los comunicados de los terroristas, y de las cartas que Moro escribió durante su cautiverio. A Sciascia no se le escapa ningún detalle y pone de relieve el fiasco gubernamental que supuso la no liberación de Aldo Moro por parte de sus propios compañeros de partido. Una historia tristísima, un libro apasionante.
Carles Padró Sancho