Leonora Carrington (1917-2011) fue escritora, pintora, esce- nógrafa, escultora y muchas cosas más. Su relación con Max Ernst y otros artistas surrealistas condicionó su visión del mundo, pero ella ya traía consigo algo más importante: una prodigiosa capacidad para conectarse física y espiritualmente con realidades secretas, escondidas, invisibles para la mayoría, desechadas por el raciona- lismo imperante. Eso en ocasiones la desequilibraba hasta el punto de que sufrió algunos internamientos psiquiátricos que, por fortuna, no menguaron su sensibilidad extrema, su rica extrañeza generosa en imágenes y descubrimientos. En este tarot tiene su origen, como dicen sus editores, “los sistemas de creencias mágicas tanto occiden- tales como mesoamericanos”; también en el ocultismo, el I Ching o Robert Graves, por ejemplo. En él se reivindican las potencias feme- ninas y la fusión alquímica de estas con las masculinas. Consultar estas cartas maravillosas es transitar un camino espiritual, abrir una puerta al otro lado del ser. No se acaban nunca.
Jesus Aguado