Aprender poco

Hoy no puedo escribir de otra cosa: 17A, la fecha más  trágica de la Barcelona de este siglo. De hace un año quedó, si tratamos de centrarnos en lo constructivo,  la ayuda de tantas personas anónimas y una imagen: el padre del pequeño Xavi, que murió con tres años,  abrazado al imán de Rubí, su ciudad .  “Necesitaba abrazar a un musulmán”, dijo entonces. La hija de otra víctima,  Ian Moore Wilson, canadiense, tuvo la generosidad de mandar una carta a los periódicos agradeciendo la ayuda recibida: de transeúntes,  de quienes fueron a visitar a su madre herida en el hospital,  de la funeraria,  y un largo etcétera. Ella, Fiona, ha vuelto unos días antes del aniversario: “quienes perpetraron este atentado,  han fracasado.  Ellos querían dar un mensaje de odio y destrucción y nosotros estamos aquí otra vez.“

Hasta hace unos días,  se temía lo peor para este aniversario.  Se temía una manipulación similar a la de la manifestación del año pasado,  controlada y escenificada por la ANC (la independentista Assemblea Nacional Catalana). Fueron los familiares de las víctimas quienes lograron una mínima depolitización del acto. La ceremonia en plaza Cataluña ha sido sencilla, sobria. Tan discretamente dispuesto todo que uno no sabía si, además de las familias, a las que se citaba, estaban las autoridades en primera fila.  Así era.  Cada uno ha dado la medida de su calor hacia las víctimas y de su corrección política respecto al resto de autoridades.

Este 17A, los barceloneses que estuvimos presentes no pasamos vergüenza, aunque nos hubiera gustado dar más calidez. Algunos han aprendido poco, ese algo ha sido gracias a estas personas rotas que han venido de tantos sitios para sentirse más cerca de aquellos a los que perdieron en La Rambla.

PD

Después de un año,  ¿no hubiera ayudado a los familiares ver el nombre del padre, esposa, hijo que perdieron grabado para siempre alrededor del mosaico de Miró?  Si todos nos estremecemos cuando pasamos por allí, sería hermoso recordarlos como individuos,  con sus nombres: Pepita, María,  Bruno, Carmen, Francisco, Ian, Silvina-Alejandra,  Pau,  María de Lourdes,  Lucca, Anna María, Jared, Elke, Desirée,  Julian y Xavier.

Soledad Gomis, periodista

Compartir