Considera Ramón Irigoyen que quizás las traducciones de Constantino Cavafis (1863-1933) realizadas por el poeta Lázaro Santana estén entre las mejores que circulan en español. Tienen, dice, “una arquitectura de poema perfecta”. Damos aquí la espléndida versión suya del poema “Los troyanos”, incluida en su antología 75 poemas de Cavafis (1973).
LOS TROYANOS
Semeja nuestro esfuerzo a los esfuerzos
de los infortunados. Nuestro esfuerzo
es el de los troyanos. Conseguimos
un pequeño éxito y ganamos
un poco de confianza:
la esperanza, el valor nacen de nuevo.
Mas, siempre algo sucede que nos frustra.
Surge Aquiles del foso ante nosotros
y acobardan sus gritos nuestros ánimos.
Nuestro esfuerzo: el esfuerzo de los troyanos.
Con decisión, pensamos, con audacia,
podremos alterar el descendente
arrastre del destino; y aguantamos
afuera, listos para la batalla.
Mas, cuando la gran crisis se presenta,
audacia y decisión se desvanecen;
se turba y paraliza nuestra alma,
y alrededor corremos de los muros
la salvación buscando en la escapada.
Sin embargo, qué cierta es la derrota.
Arriba, en las murallas, ha empezado
ya la elegía. Lloran la memoria
y la pasión de nuestros propios días.
Amargamente, Príamo y Hécuba lloran por nosotros.
(
anterior a 1911)