La llamada caravana de migrantes que huyen de sus países dominados por las maras está poniendo sobre la mesa diversos y graves asuntos. El presidente Trump, que les espera en la frontera con miles de soldados, proclamó su propósito de eliminar el ius soli, el derecho a la ciudadanía por nacimiento. Añadió que los Estados Unidos son el único país del mundo en que “una persona viene y tiene un bebé, y ese bebé es esencialmente ciudadano de los Estados Unidos durante 85 años, con todos los beneficios. Es ridículo”. Error o mentira, el derecho a la ciudadanía para los que nacen allí existe en más de cuarenta países.
Muchos medios titularon la afirmación entre comillas. Sin más. Se abrió un debate sobre si esto es correcto o no debe dejarse pasar un error de ese calado. Por eso, algunos medios recogieron la cita de Trump y precisaron, punto y seguido, que el derecho a la nacionalidad por nacimiento rige en países como Canadá, México, Brasil o Argentina.
Todo ello es importante. Trump ataca diariamente a los medios. Y encadena falsedades – han contabilizado 6.420 desde que es Presidente. Lo peor es que resulta eficaz: según un estudio de la CBS, el 91 por ciento de sus más firmes partidarios opina que la información que él aporta es precisa frente a solo el 11 por ciento que considera a los medios una fuente fiable. Hay que dar más datos, contextualizar, matizar…Eso de las comillas, el llamado “periodismo de declaraciones”, ni es tal periodismo ni beneficia a sociedad alguna.
Soledad Gomis, periodista